El Zoo de Sofía

No, no se trata de un cuento para niños. Es que este sábado pasado visité por segunda vez el Zoo de Sofía y quería comentar cuatro cosas por si algún día pasáis por aquí y pensáis visitarlo.

Para empezar decir que aunque no está en un sitio muy céntrico no es demasiado complicado llegar ya sea en bus (con 1 o 2) o en taxi. La entrada normal son 2 levs (~ 1 euro), y para niños, jubilados, estudiantes y demás, mitad de precio. El recinto es bastante grande, aunque paseando a una velocidad normal, se puede ver todo en unas 2 - 3 horas. El parque está más o menos bien cuidado, sobre todo en comparación con otros parques de Sofía. Y dentro hay algunos quioscos donde poder tomar un café y descansar un rato.

En este zoo, aunque no hay animales especialmente exóticos o fuera de lo común, tienen de casi todo: grandes felinos, osos, cánidos, reptiles, serpientes, paquidermos, monos, aves, peces, etc. Quizá lo que le faltaría sería añadir alguna sección de "peces grandes" (los que hay, la mayoría, son como de acuario) y ampliar o mejorar un poco la sección de aves. Pero bueno, teniendo en cuenta el precio de la entrada, diría que hasta tienen demasiada cosa.

Como de costumbre en estos sitios, está prohibido dar de comer a los animales. Aunque para variar casi todo el mundo les da, especialmente a los monos, que ya han aprendido a poner la mano, y deben de acabar el día hartos de palomitas, galletas y frutos secos.

En resumen, es un buen sitio para pasar toda una mañana o una tarde entretenida de fin de semana viendo animalitos a un precio más que asequible.

Y por último, como en la mayoría de zoológicos, muchos animales se pasan el rato durmiendo... y claro, en esta vida, todo se pega.