La chica del asiento 25A (parte 1)
Historia basada en un hecho real :)
Hace una semana. Último día en Praga, hay que coger el avión de vuelta. Llegamos al aeropuerto, hacemos el check-in de las maletas, pasamos el control policial y damos una vuelta por las tiendas duty-free esperando a que llegue el momento de embarcar en el vuelo OK688 de Czech Airlines destino a Barcelona.
Momento del embarque, por primera vez miramos los asientos que nos han tocado: 25B a mi compañero y 25C a mí. No sabemos si es ventana o pasillo, sólo que el número 25 suena a la cola del avión. Subimos más o menos de los primeros, el avión casi vacío, y efectivamente nos toca en la última fila de asientos. A mi me ha tocado pasillo y a mi colega el asiento del medio de los 3 de la fila. Me voy a sentar y mi colega me dice "te importaría dejarme el pasillo, es que prefiero pasillo", y como a mí a la ida el avión me había parecido bastante cómodo (para hacer 1'90... mucho más cómodo que otras latas de sardinas con alas) y éste era del estilo le digo "claro, no problem" y nos cambiamos los asientos. Total que empieza a llenarse el avión, y ya casi al final vemos que una chica, bastante guapa por cierto, se dirige hacia nosotros (claro, no había más asientos). Entonces nos hace el gesto para le dejemos pasar y es cuando mi colega se gira y me dice "cabrón, si lo sé no te lo cambio!". Jajaja, Santa Rita Rita :P
Empezamos a hacer las maniobras para el despegue, y al ver que la chica llevaba el pasaporte en la mano, por decirle algo y ser un poco amable, le pregunto si era de la República Checa... total, a partir de ese momento nos pusimos a hablar y no paramos en las 2 horas y poco que duraba el vuelo. Ni volar a Mallorca se me hizo tan corto. La chica no era checa sino búlgara, y resulta que iba a Barcelona (con escala en Praga por falta de vuelos directos desde Sofia) por el congreso mundial de cardiología que se ha hecho estos días aquí, era estudiante de medicina, estaba acabando el equivalente al MIR de su país, y una doctora ya con más experiencia (su jefa en el hospital) se la llevaba con ella al congreso de Barcelona. Hasta donde estuvimos hablando durante el vuelo, me pareció una persona encantadora, muy simpática, super agradable y con una cara de buena persona que tiraba de espaldas (para las mentes calenturientas decir que, no sé como salió el tema pero, me enteré que tenía novio; lástima que si no... :P). Me cayó bien desde el principio, y supongo que yo a ella también, ya que casi llegando nos dimos los e-mails y yo le di también mi móvil por si en esos días en Barcelona tenía algún problema o le apetecía dar una vuelta por la ciudad. Me dijo que lo haría, que también pensaba hacer un poco de turismo y que me llamaría.
Poco después el avión tomaba tierra...
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